La azalea japónica es una planta que crece lentamente y entra en un período de reposo durante el invierno, volviendo a florecer de manera impresionante en la primavera. En condiciones propicias, es factible inducir su floración en otras estaciones del año. Sus flores son altamente llamativas, lo que contribuye significativamente a su popularidad. Adoptan una forma acampanada y se desarrollan en grupos en los extremos de los tallos. Las hojas de la azalea presentan tonalidades de verde oscuro y tienen formas diversas, exhiben un verde con venas claramente visibles. La parte superior de las hojas está cubierta por una delicada vellosidad y muestra un tono más claro. Los tallos son flexibles en las etapas tempranas de la planta, pero con la madurez, se vuelven leñosos, rígidos y adquieren un color marrón.